28 octubre 2005

Simples Detalles

Es increíble como tu vida puede depender de un resultado matemático, de una llamada o de una sonrisa. Recién me percato que, al fin y al cabo, sólo vivimos por instantes, en esos instantes suceden diversas cosas, "detalles" les llamamos. ¿Simples detalles? ja, no me hagas reír, ellos podrían cambiar el rumbo de tu vida sin que te dierás cuenta. Quién aprenda a respirarlos podrá quizás predecir el futuro y derrepente, con un poco de suerte, ser feliz.
Ya eran las tres de la mañana, no debería estresarme tanto, mejor ir a la cama a descansar, pero no hay peor martirio que no poder dormir. De costado, boca arriba, la almohada en la cara. No se puede dormir: sólo es un examen, sólo es un trabajo, sólo es un gesto. Lo repetía y lo repetía como ovejas para poder conciliar el sueño. Saltaban la cerca: mi profesor, la jefa de recursos humanos y ella. ¿Se burlan de mi? Miro el reloj, seis de la mañana. Suena el despertador, ocho de la mañana, por lo menos, sin darme cuenta, dormí algo. La historia se repite todos los días, ya se cumplen tres semanas: Levantarse y no tener nada por hacer.
Cinco años de carrera universitaria para al final depender de un examen, propuesto por un hijo de puta que su hobbie es cagarme la vida (puedo sonar al clásico vago, pero consideremos que lo escrito es verdad). Muchos años, tal vez toda mi vida, alimentando mi ego, generando una especie de altar a mi buena estrella, repitiendo todos los días frente al espejo: "¡Tu eres el mejor!" Bueno, al menos eso parece, no sirve de nada, entrevista tras entrevista y no me llaman. Ahora, siento como mis bolsillos pesan cada vez menos y eso me angustia. ¿Es tan difícil conseguir pareja? Si tu sabes muy bien que le gustas, que está interesada en ti y tu en ella. Sí, después de mucho tiempo te interesas en alguien, te gusta, no es algo pasajero. Ya te habías acostumbrado a cojerte a cualquier amiguita, en cualquier borrachera, en cualquier fin de semana, en cualquier cuarto, sala, baño, pista de baile. Llega con su sonrisa, te enamora, te hace saber su interés y ... la puta que la parió, tiene enamorado. No importa ¿desde cuando empezaste a respetar? Bueno, pero esta vez no será tan fácil.
Un resultado matemático, una llamada, una sonrisa. Simples detalles.