04 junio 2006

Extraño mi casa

Cerraré los ojos y todo se irá, yo seré feliz, estaré en mi cama, sacaré la lengua, me arrullaré con la punta de la sabana, sentiré la respiración de mi mamá, de mi papá y de mi hermano, al día siguiente no tendré porqué levantarme temprano, dormiré sin soñar...

- Oe Santiago ¿Estás durmiendo?
- No.
- ¿Estas viendo la película?
- No Chancho de mierda, no jodas.
- ¿qué haces? ¿no te estarás masturbando? - lo dijo mientras se reía a carcajadas.

Miré el techo blanco, sentí las tablas del camarote donde dormía, escuché al abuelo de mi amigo roncar, ví el reloj, era más de la media noche y al día siguiente debía levantarme a las 6, la televisión estaría prendida toda la madrugada.

Definitivamente, no estaba en mi casa.

14 diciembre 2005

Caminata y Conversación

- Te la estas jugando brother, ese es un terreno muy incierto.
- Pucha, lo sé.
- Las mujeres, en especial las chibolas, son muy volubles.

No pudé precisar hace cuánto fue que caminabamos tanto. Me acordé lo que le había comentado a mi hermano en la tarde durante el almuerzo, con Kakaroto puedo hablar de todos los temas sin aburrirme (bueno, casi siempre). Mi hermano siempre se ríe, no entiende cómo gente como tú y Spartan pueden estar en la UNI (pues supuestamente ahi sólo van los super estudiosos), pero él no sabe que ustedes no son del montón.

"Sordo, hoy no pasa nada. Me guardo. Dile a Spartan que llame a su enamorada Nati"

Había regresado de jugar fulbito y estaba acostado en mi cama descansando cuando sonó mi celular y pude leer tu mensaje de texto. Me sentí aliviado porque la idea de ir al Irish Pub preocupaba en demasía a mis bolsillos. Mas tarde, al hablar por teléfono, me explicaste que al día siguiente era el día del Padre, querías quedar bien con tu familia, además ese día todo estaría muerto. Horas más tarde cuando llegamos al Wahio's comprobamos que era cierta tu predicción, aunque recién eran las nueve de la noche.
Me desperté a las cuatro de la tarde cagándome de hambre, ya tenía la fijación de ir a ver a Sue. Almorzé con mi hermano. Subí a ver televisión mientras esperaba un rato para llamarte.

- Oe Pelado, hazme la taba a donde te dije ayer ¿te acuerdas no?
- Si conchetuvida, la técnica del leñador. Búscame. Tocas mi puerta no más ¿a qué hora llegas?
- En media hora, la huevada es llegar antes de las 8.

Al salir del supermercado te pedí caminar un rato, no sabía exactamente a dónde, sólo te pedí caminar. Supongo que caminabamos por San Isidro. Habíamos comprado unas cervezas de esa nueva marca brasileña, cada uno tenía una botella en la mano, nos turnabamos para cargar las demás. Tú recordabas tu viaje a Brasil, yo me quejaba de mi trabajo, pero en realidad sólo pensaba en la vergüenza que acababa de pasar.

- Sue, ya me quito con mi pata ¿a qué hora sales?
- Como a las nueve todavía.
- ¿Puedo recojerte?
- No, va a venir mi boyfriend.
- Ah...
- Te invito más vino, prueba el seco.
- No, ese es sólo para después de las comidas.

Después de recojerte de tu casa, nos metimos a un grifo, mientras comprabas una cajetilla chica de Lucky Strike, un trident y un encendedor, yo pensaba en cómo hacerlo parecer lo más casual posible. Discutimos como llegar. Preferimos tomar un taxi, máximo nos cobraba cuatro soles. Me dolía aún la rodilla, lo recordé mientras bajabamos del taxi, en la mañana me había pateado intencionalmente ese tal Señor Lucho, lo hizó por las puras. No le dijé nada, esa mañana decidí no volver ir a jugar los sábados con esa gente: jugaban mal y se picaban demasiado.

- Oe Santi, me encontré con Dafne en el msn.
- ¿Y la saludaste?
- Sí. Le pongo Hola, a los años y la huevona contesta, si pues no te veo desde el día que hicieron roche en la casa de Pao.
- ¿Qué chucha se ha creído? Cuando la vea la voy a mandar a la mierda.
- No sordo, no vale la pena, yo la cagué con palabras no más.
- ¿Qué le contestaste?
- Me reí, luego pusé: Mira, mis patas y yo nunca nos vamos a rebajar a responderle a unos pirañitas cagados. Nosotros no estamos para esas cosas. Hasta el dueño de la casa se nos acercó y nos pidió disculpas por la actitud de tus amiguitos.
- ¿Estaba Abi conectada?
- Sí, pero Dafne la tenía en "no admitir". Cuando le conté medio que se molesto. La verdad sus amigas han sido cagonas con ella.
- Tienes razón, la loca es bien chevere.
- Y tu huevón que te asas con ella.
Ya bajabamos por las escaleras de la entrada del supermercado, nos quejamos por la enorme cantidad de capital chileno en el país, fuimos de frente a buscar la sección donde vendían trago. Había un mar de gente esmerada por conseguir lo mejor para pasar un lindo-día-del-padre. Llegamos, no vimos nada, muchas anfitrionas, pasamos por su lado, me golpeó, conversamos a medias, nos dimos otra vuelta, te quejabas, pero yo terminé quejándome más que tú.
- Cuando conversé con Spartan decidimos no decirte nada. Debes aprender.
- Tienen razón, aún me falta pelado. Algunas cosas las haces sin pensar. Adriana ya me ha pedido que no me involucre. Bueno, ya lo dejé ahi. Ahora mi decisión va en serio.
- No sé Santiago, llevas demasiado tiempo atrás de esa feíta. Puta, después tú me jodías por la chata. Piensa sordo, la chinita Sue está mucho más rica.
- La verdad que si. El único problema es que tiene enamorado. Y no me deja un espacio como para entrarle brother, tú sabes muy bien que en el área chica no se perdona.
- Jajaja. Tranquilo sordo, ella no es fácil, ya te estas acostumbrando a las perritas.
Ni bien nos sentamos en el Wahio's pedimos una jarra y un sanguche para mí. Durante la época de la universidad nos acostumbramos a tomar hasta cuatro días a la semana, lo gracioso era que siempre había alguién de la gente (Markini, Chancho, Spartan, tú o yo) que no quería tomar, pero bastaba un par de chelas para empilarlo y terminé más borracho que el resto. Tomamos tres jarras, quisiste pedir una más (¡Vaya! No quisiste tomar hoy), yo te lo impedí. Sue me había timbrado al celular ¿por qué lo hizo pelado? ¿acaso no estaba con su enamorado en ese momento? Ella quiere mantener ahi, como suplente, me dijiste. Te acompañé a tomar tu taxi. Intenté caminar un rato más, esta vez solo, no pudé, la rodilla otra vez me molestó. Tomé un taxi mientras pensaba lo último que conversamos. Me estoy ilusionando de nuevo.
- Markini nos dicé que no te engañemos. Mariel sólo quiere agarrar contigo cuando está borracha. Yo le digo a Markini que sólo quiero que te la tires, por eso te jodo tanto.
- A mi me da igual on, eso no es prioridad para mi.
- Sordo huevón, es bien fácil. Invitala a salir. Te tomas dos chelas y de frente te la llevas al telo.
- No tio ¿no lo conversamos la vez pasada? No quiero más eso. Realmente me gusta Sue.

13 diciembre 2005

Sueño

Soñé que después de abrazarme (sin saber por qué lo hacías) me dijiste, yo sé lo que quiero.
Eso me llega al pincho porque yo tengo 23 años y aún no lo sé.

12 diciembre 2005

Perra

- ¿Cuándo fue que perdiste toda tu gracia? ¿Alguna vez la tuviste? Sabes, tú eres un error en mi vida, de eso estoy seguro, pero aún no entiendo cómo pude ilusionarme contigo.
Han pasado casi cuatro años desde cuando yo creía estar enamorado de Luna. Salimos como dos meses, inclusive llegamos a estar oficialmente dos semanas. Realmente me encantaba. Tenía un rostro fino y delicado, una pequeñísima nariz casi imperceptible y ojos pequeños cerrándose en una diminuta línea que concedían en todo momento miradas coquetas y muchas veces sensuales. Tenía lindo cuerpo, cintura pequeña, grandes caderas y piernas bien torneadas. Me tenía loco, solía juntar sus mejilas a las mías y esperaba tranquila a que yo girará mi cuello en busca de sus labios, en el momento preciso alejaba su rostro lo suficiente para evitar el beso pero sin romper el instante, luego preguntaba: Santiago ¿por qué lo haces? No quería decirle que quería algo serio, que estaba enamorado, porque no pretendía mentirle. A lo mucho decía porque me gustas, para lo cual ella contestaba: Esto no va a poder ser, no nos hagamos daño. Otras veces le contestaba que no sabía porque lo hacía, simplemente se me antojaba hacerlo, ella se ofendía, me empujaba y decía ¿Te quieres hacer el pendejo conmigo? ¿acaso soy fácil como tus amigas? Me controlaba a su gusto, avanzaba hasta donde ella quería. Sólo en mis borracheras no podía escapar, cuando intentaba soltarse de mis brazos yo la cogía con más fuerza y la besaba, se restía por algunos segundos luego cedía, después hundía la mirada en el piso y lentamente la levantaba diciendo no sé a donde llegaremos. Yo la consolaba, no te preocupes sólo dejemos pasar las cosas.
- Santiago, aunque no lo creas, yo te quiero.
Por sus mejillas se deslizaban lágrimas. Se cubrió el rostro. Lo único que aún conservaba bello, pues se había esfumado su lindo cuerpo, se redujeron sus caderas, sus nalgas se desinflaron, sus piernas adelgazaron, su cintura albergaba un bulto (producto de excesivas comidas grasosas), su gusto al vestirse quedo atrás y su mirada ya no mostraba nada. Además había sumado excesivas jergas a su lenguaje, groserías e incoherencias, aprendidas en uno de los barrios más peligrosos del distrito donde vivía. Recordé la primera vez que fue sola a mi casa, sólo deseaba llorar, se quejaba de no tener amigos, de no tener más vida que la compartida con Samuel, su enamorado y mi amigo de infancia, había terminado con él definitivamente luego de meses intentando recuperar su relación guiada en su tramo final sólo por la costumbre. Esa noche me abrazó fuerte y lloro desconsolada en mi hombro, no se soltaba, me sentí raro. No pensaba traicionar a mi amigo, pero con el pretexto de la compasión seguí frecuentándola. Una tarde, en la casa de Chanchín, luego de unas copas de vino, volvió a llorar como aquella primera vez, yo no lo soporté. Luna, yo no soy tu paño de lágrimas le dijé, deja de llorar. Ella se secó las lágrimas y me besó, nos mantuvimos juntos hasta la noche. En la cama, le conté las infedilidades de Samuel, ella volvió a llorar y me abrazaba más fuerte cada vez. Santiago ¿Desde cuando te gusto? preguntó aquella noche. La respuesta salió automaticamente de mi boca, desde hace mucho tiempo, desde antes que estuvieras con Samuel, pero yo respeté a mi amigo. Logicamente segundos después me sentí mal por mentir.
- Aún no aprendes a besar.
Con dulzura le había separado las manos del rostro, le sequé las lágrimas y la besé por varios minutos. Antes, me encantaban sus besos, la forma en que mordía mi labio inferior, como acariciaba mi cabello con sus uñas. Cuando salía con ella no tenía mucha experiencia con mujeres, sólo había compartido mis fluidos con tres o quizás cuatro. El chato me hizó notar que besaba mal, sólo tenía una forma de hacerlo. Estabamos en su techo, la semana anterior él me había contado que tenía miedo porque Samuel se podía enterar de su romance con Luna. Yo ya lo sabía, pero me quedé callado, aún mantenía contacto con ella, Luna hacía un mes me había llamado para contarme que salía con César, El Chato, quizás el mejor amigo de Samuel. Sentí la obligación de advertir al Chato, le conté mi relación con Luna, todo lo que había sucedido un año atrás mientras salía con ella. César recapacitó y se alejó de ella, pero quedo una astilla en su alma que hasta ahora le impidé verme como un amigo, también le contó todo a Samuel incluyendo mi confesión. Nadie sabe con exactitud que ocurrió entre los dos, felizmente eso quedó en el pasado, ella ahora es un bache en mi larga amistad con Samuel, del Chato no sabemos nada desde hace más de un año.
- Eres un tarado Santiago. Yo te cuento mis cosas porque aún eres mi único amigo, no confío en nadie más.
- Se te quedaron las malas costumbres ¿Cómo se te ocurre estar saliendo con el mejor amigo de tu ex enamorado? Encima los dos manejan pistola, se pueden hasta matar.
- Puta madre, no hagas ese tipo de bromas.
- No sé en que chucha estas pensando, no aprendes.
La abrazé como siempre lo hago cada vez que viene a contarme sus múltiples problemas. Cada tres meses ella hace su perigrinaje y me busca, limpia sus pecados llorando en mis hombros. Pero esta vez al besarla sentí asco, me supo tan amargo como una chela caliente. Me despedí, al llegar a mi casa llamé a Nati para contarle, se rió mucho y me dijó: Ya ves, tu amiguita es una tremenda perra.

28 octubre 2005

Cosasextrañas.com (rescates del pasado)

Ahora que medito en todos esos eventos, llego a una conclusión: cosas extrañas suceden a mi aldedor, síntoma que algo grande está por ocurrir, no me da miedo, sólo espero no correr...
...Sentado en la banca de madera con la ropa mojada (cagándome de frío) pienso "¿hace cuánto no garúa así en Lima? (porqué en Lima garúa, no llueve)", mientras Gari se esmera por hacerme entender.
- Oe muñeca, estas jugando con las piernas y no con la cabeza.
- Carajo ¿cuándo vas a aprender a no agarrate con Tony? - dice Nek enojado conmigo porque fallé dos veces y ahora por culpa mía (según ellos) estabamos sentados mojándonos.
- Cuando juego, me llega al pincho tu primo- ahora pienso que nunca me gustó jugar de defensa, quiero jugar arriba, abajo pierdo la concentración muy rápido. Aún siguen discutiendo, ya no los escucho, es extraño ver garuar así, la cancha es un charco.
- Hey Pep, recuerdas cuando jugamos en la cancha de arriba en el cole, puro barro.
-Franco tio, (risas)...
...
- Hola
- ¿Quién habla?
- Soy Claudia.
- Hola, oye pero este no es tu número.
- Soy Atenea ¿quién creías que era? sólo te llamaba por molestar.
- Ah, chuchex. Eras tú, me confundí, sorry ahorita estoy en otra.
- Ja, ya escuché tu voz. Santiago ¿el martes sale de todas maneras?
- Puta, ya lo había olvidado. Caballero, el martes pex.
- Bravazo, ahi nos vemos, después de años y años conversando sólo por msn.
- Paja, el martes entonces. Te escribo a tu correo para decirte donde es y como es la nuez.
- Yap, ¿estas ocupado no? Nos vemos, espero tu mail. Bye. Cuidate
- Chau...
...¿Por qué me mira fijamente? ¿lo conozco? pero ¿de dónde? carajo, no puedo sostenerle la mirada. Delgado, alto, camisa-corbata, tez blanca, ojos grandes y pérdidos, ocultos tras el par de anteojos que los vuelven más insoportables. Felizmente se baja en el siguiente paradero. Me percate de él hace 3 minutos, en ese lapso no dejó de observarme. ¡Es él! Ahora lo recuerdo, una ola de pánico me recorre todo el cuerpo. Está es la cuarta vez. La vez anterior me armé de valor y bajé con él, lo seguí, cuando me vió cerca simplemente corrió. Parece extraño, siempre lo he visto en rutas de combi distintas. ¿qué guardará para mi aquel tipo? Sé que me lo volveré a cruzar, la próxima vez será cuando cambie de ruta para llegar a mi casa...
...
Spartan: Oe tio, verdad lo que me han contado
Santiago: ya me imagino...
Spartan: Que vas a ser papá pero al igual que la virgen María tu no has hecho nada. (risas)
Santiago: Puta madre, la verdad que si. Esa huevona me caga el cerebro.
Spartan: No sé tio, eso se discute con unas chelas...
...Estas últimas semanas, de lunes a viernes, mi vida transcurre entre la casa, combi, instituto, combi, oficina, combi y casa. Aún así, en ninguno de esos lugares se deja de respirar...
...Escupe, fastidia, empuja. No me hago problemas. ¡Quédate con el asiento que tu mismo ensuciaste! Aprieta. ¿te ayudo con tu maleta? Gracias, nadie se dió cuenta que son choros. Hey! ¿dónde está mi maldita billetera? Agarralos son rateros. Bajo. Grito, salto, forcejeo, busco, nadie me ayuda, están un poquito grandecitos, ya perdiste pues. Me empuja. Llegó la hora, exploté. Me voy encima, pero veo caer mi billetera, sana y salva. Se van caminando, nadie hace nada. ¡Malditos! ¡Dos veces no me la hacen!...
...Tu regalo se lo puso mi enamorado, se molesto porque te traje algo del Cuzco y a él nada, si lo quieres dice que se lo pidas, pero no lo hagas, no olvides que mide 1.85 metros.(Chesterton ¿quién entiende a las mujeres? En especial a ti Luna)...

KFC

- A esa chiquita yo la conozco, ella estuvo el día que Billy invitó al kfc a varios niñitos de por aquí.
Miré a la niña, estaba pidiendo a un gordito con barba que no tiré las sobras de su hamburguesa sino que se la regale, de unos diez años, muy pequeña y muy delgada para su edad. A su costado, había un zambo que al llegar nos había saludo con demasiado cortesía y acto seguido me pidió que le colabore con unos caramelitos, dudé en hacerlo, compré dos y los metí en mi bolsillo.
- Tu amigo es un egoísta. ¿qué solucionó con eso?
- Oye, no se trata de solucionar el mundo, simplemente quería darles una alegría a esos niños.
Había volteado a mirarme; dejó, por unos instantes, de mirar la larga lista de hamburguesas que colgaban del cartel amarillo con letras pequeñas rojas que te inducían al mareo de la indecisión. Cuando lo vió no supó que elegir, en cambio, yo desde el primer instante lo sabía: nada, mejor dicho mis bolsillos no querían pedir nada.
- Eso es mentira, no quería darles una alegría a los niños, sólo quería sentirse bien consigo mismo. Levantarse al día siguiente y al mirarse al espejo sonreír porque él sí es una buena persona.
-No, no lo hizo por eso. Quería darles una alegría a los chiquitos. A veces, tienes una habilidad para hacerme molestar fácilmente.
Ya se había volteado para decirle al que atendía las cremas para su hamburguesa. El tipo dijó tantas cremas, tan rápido y con tal desgano que no comprendí nada, Abi inmutable pidió un poco de esto y un poco de aquello, además de pedir dos mitades. No deseaba pero esa noche con ella no me pude negar en nada. Ya no traté de explicarle mi teoría sobre la caridad (de verdad odio la caridad). En ese instante supé que no me entendería, recordé que minutos antes discutimos sobre bautizar a un bebito de 3 meses y sobre como debe comportarse alguién que tiene a su enamorada al costado. Para lo primero su argumento fue: si los padres eligen sobre la salud, educación, etc. porque no pueden darles a sus hijos una religión. Sobre lo segundo, si estas con tu enamorada al costado como te vas a poner a coquetear con tus amigas, no puedes andar diciéndoles mamacita esto, mamacita este otro.
-Oye, por último no soy quién para juzgarlo. Lo dijé mientras recibía mi mitad de la hamburguesa. Con eso creí terminar la discusión. Saqué los dos halls, le alcancé el suyo pero no lo aceptó. Bueno, dejé que Abigail termine la discusión.

Simples Detalles

Es increíble como tu vida puede depender de un resultado matemático, de una llamada o de una sonrisa. Recién me percato que, al fin y al cabo, sólo vivimos por instantes, en esos instantes suceden diversas cosas, "detalles" les llamamos. ¿Simples detalles? ja, no me hagas reír, ellos podrían cambiar el rumbo de tu vida sin que te dierás cuenta. Quién aprenda a respirarlos podrá quizás predecir el futuro y derrepente, con un poco de suerte, ser feliz.
Ya eran las tres de la mañana, no debería estresarme tanto, mejor ir a la cama a descansar, pero no hay peor martirio que no poder dormir. De costado, boca arriba, la almohada en la cara. No se puede dormir: sólo es un examen, sólo es un trabajo, sólo es un gesto. Lo repetía y lo repetía como ovejas para poder conciliar el sueño. Saltaban la cerca: mi profesor, la jefa de recursos humanos y ella. ¿Se burlan de mi? Miro el reloj, seis de la mañana. Suena el despertador, ocho de la mañana, por lo menos, sin darme cuenta, dormí algo. La historia se repite todos los días, ya se cumplen tres semanas: Levantarse y no tener nada por hacer.
Cinco años de carrera universitaria para al final depender de un examen, propuesto por un hijo de puta que su hobbie es cagarme la vida (puedo sonar al clásico vago, pero consideremos que lo escrito es verdad). Muchos años, tal vez toda mi vida, alimentando mi ego, generando una especie de altar a mi buena estrella, repitiendo todos los días frente al espejo: "¡Tu eres el mejor!" Bueno, al menos eso parece, no sirve de nada, entrevista tras entrevista y no me llaman. Ahora, siento como mis bolsillos pesan cada vez menos y eso me angustia. ¿Es tan difícil conseguir pareja? Si tu sabes muy bien que le gustas, que está interesada en ti y tu en ella. Sí, después de mucho tiempo te interesas en alguien, te gusta, no es algo pasajero. Ya te habías acostumbrado a cojerte a cualquier amiguita, en cualquier borrachera, en cualquier fin de semana, en cualquier cuarto, sala, baño, pista de baile. Llega con su sonrisa, te enamora, te hace saber su interés y ... la puta que la parió, tiene enamorado. No importa ¿desde cuando empezaste a respetar? Bueno, pero esta vez no será tan fácil.
Un resultado matemático, una llamada, una sonrisa. Simples detalles.